Todos debemos aprender a relacionarnos de forma adecuada y satisfactoria con los demás. Desde el mismo momento en que nacemos empezamos a aprender a hacerlo en una realidad que, en el ser humano, es eminentemente social. Las relaciones con los demás, y en especial con las personas con las que tenemos lazos afectivos, pueden ser una fuente constante de bienestar y gratificación, y está demostrado en numerosos estudios que formar parte de una red social de calidad está relacionado positivamente con un mejor estado de salud. Sin embargo, en nuestra maduración y desarrollo podemos aprender a establecer relaciones de una forma inadecuada, perjudicial e incluso auto destructiva.
Cuando sentimos que nuestras relaciones personales nos generan malestar y sufrimiento, o que fallan en algún sentido, lo primero que debemos hacer es preguntarnos que es lo que nosotros hacemos para que esto sea asi, y que podemos cambiar en nuestra forma de relacionarnos para mejorar este aspecto de nuestra vida. Y esto es así por el hecho de que solamente podemos manejar y cambiar nuestra propia conducta, y si esperamos a que los demás cambien o culpamos a los demás de no encontrar satisfacción estaremos cayendo en un error.
- Problemas de comunicación/timidez: Las dificultades para comunicarnos en grupo o en contextos sociales pueden solucionarse mediante un tratamiento psicológico. No todas las personas tienen la misma facilidad para comunicarse, y hay quien, por diversos motivos, encuentra dificultades a la hora de entablar conversaciones o expresarse en diferentes contextos y situaciones sociales. La exigencia de dar una imagen determinada, o el miedo a hacer el ridículo suelen ser factores que generan una elevada ansiedad, y esta ansiedad, que es una sensación desagradable, interfiere y perjudica nuestra capacidad de relacionarnos, pudiendo llegar a hacer que la persona que la sufre, evite de forma sistemática las situaciones sociales en las que cree que le puede volver a ocurrir.
Todos poseemos la capacidad para comunicarnos con los demás, y que esta habilidad básica sea algo agradable y mejore nuestra vida. Para conseguirlo es necesario liberar esta capacidad innata de los miedos y estereotipos que pueden bloquearla y deteriorarla. Un afrontamiento adecuado de estas situaciones sociales y conseguir experiencias cada vez mas reforzantes, mejora la autoestima y ayuda a superar estas dificultades.
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