Al contrario de lo que se ha pensado durante mucho tiempo, no hace falta tener un trastorno psicológico ni sentirse muy mal para acudir a un psicólogo. Y eso es algo que cada vez más personas saben y ponen en práctica acudiendo a consultas de psicología, con el objetivo puro de tomarse un tiempo para reflexionar sobre uno mismo y mejorar sus vidas.
Cada persona recorre su camino en la vida con un bagaje de herramientas heredadas o aprendidas según su propia experiencia, y con las que se afrontan las demandas y pruebas que nos pone el día a día. No existe una forma única y universal para hacerlo, y que además garantice el “éxito”. La “felicidad”, ese estado deseado y difícil de describir y alcanzar, consiste mas en una camino que en una meta, y se basa sobre todo, en la evaluación que hacemos de nuestro viaje por la vida y la relación que hemos conseguido establecer con el mundo y los que nos rodean.
Desarrollarse, crecer y alcanzar nuestras metas, es un proceso personal en el que podemos contar, en algún momento, con la ayuda de un profesional que nos ofrezca una visión externa y centrada en la salud psicológica. El camino en sí, lo hacemos nosotros mismos
Descubre aquí como la psicología puede ayudarte en este proceso.